Crítico del Pueblo

Hoy en Crítico del Pueblo y Crítica Digital nuestro Podcast, colocado a su disposición en la página PODCAST de nuestro Blog en audio, abordamos el escabroso tema del servicio eléctrico, el casi espantoso pero necesario tópico de discusión y análisis.

Nos debemos preguntar… ¿Qué es lo que pasa con el servicio de electricidad? ¿Por qué tantas fallas? ¿Por qué tantas variaciones en el voltaje? Y… ¿Por qué está ocurriendo a diario? ¿Qué se ha hecho en tiempos anteriores para solventar tan delicado problema que afecta a miles de familias venezolanas, a los negocios y las empresas? Y… ¿Qué se está haciendo para solventar el problema hoy? ¿Qué podemos hacer para protegernos de estas fallas? ¿A quién recurrir si nos vemos afectados? ¿Cómo podemos colaborar en la solución de esta grave problemática?

Son tantas las interrogantes que nos pueden surgir, cuando pensamos en lo que sucede con la electricidad, que no tendríamos tiempo suficiente para desglosar semejante maraña.

Con humildad y haciendo uso racional del tiempo en este post sólo despejaremos algunas y dejaremos para otra entrega, más tira que cortar.




Si nos ponemos a hacer un poco de memoria para dilucidar cuándo comenzó este cuento de horror, tendríamos que volver bastante en el tiempo, ya que esto no es algo que se haya generado en estos años del nuevo siglo, claro está, que es en esta última década que se agravó el problema, no obstante, tenemos que tener claro que es de vieja data. Se sabía que pasaría en algún momento, si no se hacían los correctivos necesarios en el tiempo indicado para ello, es decir, estimados amigos que hace mucho, quizás unos 25 años atrás, se debieron comenzar los trabajos de generación, restauración, modernización y ampliación de la cobertura del sistema eléctrico en Venezuela...


Lamentablemente, eso no se hizo. Bueno al menos no se hizo como se debía.

Siempre en este país y sobre todo en el sector público se han hecho las cosas no para prevenir, si no para corregir. He aquí la primera pista, que muestra indicios de la raíz del problema. La cultura y la política de las empresas del Estado.

A pesar de que se le ha tratado de dar otras causalidades al problema, el tiempo no perdona y el pueblo termina por saber siempre qué es lo que pasa en realidad, la verdad no se puede ocultar, quizás disfrazar por un tiempo, pero entre tierra y cielo no hay nada oculto, la gente siempre conocerá la verdad.

Y la verdad es que esto, no es un problema de lluvias, ni de calentamiento global y cambio climático, no es problema de saboteo político, ni de guarimbas, ni guarimberos, esto es un problema de gestión, de gestión de operaciones, de financiamientos tardíos, de burocracia, de la no ejecución de proyectos e innovación en energías alternativas, es un problema de eficacia, de productividad y calidad en el servicio.

Es… un problema de cultura organizacional y filosofía empresarial.

Una cultura y filosofía de eficacia y calidad que sabemos, no tiene la empresa encargada de la transmisión y distribución de la energía eléctrica y que por contraste si poseía la empresa encargada de la generación, pero que ahora ya han comenzado a destruir con la fusión de las dos empresas Estatales y la intromisión de la ideología y políticas partidistas del gobierno (Por no decir politiquerías).

Que en apariencia parece dañar todo lo que toca.

La corrupción administrativa y la malversación hacen gala y se pierde de vista la organización corporativa de la empresa.

Ha este desagradable hecho se le debe sumar el exagerado discurso paternalista, que ha dañado las cobranzas de la compañía. Si eres pobre, has sido un excluido social, por lo tanto toma la electricidad que quieras y no pagues, que la electricidad es de todos los venezolanos, es gratis para todos. Si es verdad, es gratis para todos, pero… ¿El servicio es gratis? ¡Por supuesto que no!

Debe cobrarse una tarifa justa.

Una tarifa que permita renta y la reinversión en los procesos productivos de la empresa. Y eso queridos amigos comenzó a deteriorarse más aún, luego del suceso populista.

Esto obligó al Estado poco más o menos, a subsidiar la electricidad también.

¡Pero cuando se pueda!

No ha sido un financiamiento constante. No se priorizó como algo estratégico de extrema trascendencia social y económica para el país.

Siempre fue prioridad el populismo, a través de las misiones, e invariablemente fue más importante para el gobierno estar en una eterna campaña política y en una excesiva confrontación con el mundo, el neoliberalismo, el capitalismo, la globalización, etc., etc., etc., etc…

Por tal razón los gobiernos y en especial la actual gestión, no ha realizado a tiempo las inversiones necesarias para reavivar el sistema eléctrico, y el razonamiento esgrimido le da absoluta responsabilidad, quizás no en el origen del problema, pero si en el deterioro progresivo del sistema, por ende, la solución del problema es de su entera competencia.

Esto obligó a través del tiempo a la Empresa prestadora del servicio, a limitar sus operaciones a simples mantenimientos de líneas, transformadores, pequeñas reparaciones de plantas distribuidoras, entre otros trabajos, que no impactaron en el mejoramiento de la calidad en la prestación de la electricidad.

Aunado a esta horrible realidad, el cambio climático provocó el año pasado una sequía que aunque no es la causa principal del deterioro del Sistema Eléctrico, si fue una variable independiente que motivó el lamentable razonamiento de la electricidad en todo el país, incluyendo las grandes ciudades.

Que terminó una vez que volvieron las lluvias. Si bien es verdad que el Gobierno adquirió una serie de plantas termoeléctricas para solventar medianamente el problema, al menos en las grandes ciudades, también es verdad que no fue una solución equitativa, sino más bien excluyente, lean bien eso, excluyente, no incluyente, raro verdad en medio del socialismo.

Bueno por lo menos se solucionó el problema paliativamente para algunos venezolanos.

Esta es una afirmación que tiene mucho de cierto, pues el problema de la electricidad continúa con todo y lluvias.

Todos los días por lo menos una falla eléctrica sufren nuestros electrodomésticos, el que trabaja con PCs lo sabe, se nota como constantemente hay subidas y bajadas de electricidad, y las personas siguen pasando por la penuria de que estos picos y fallas de electricidad. Cortes constantes, por razones varias, se van llevando sus inversiones día a día, cuando no es la TV, es la Nevera, o la Lavadora o el Aire Acondicionado, entre otros tantos.

Es increíble como Venezuela se ha convertido en el mercado con más potencial para protectores, reguladores y plantas eléctricas.

Ya hay muchos venezolanos que tienen en su casa una Planta, yo creo que yo seré el próximo, pues esto de estar sin electricidad no es para nada algo bueno.

Es fácil suponer, con sólo ver el tendido eléctrico en nuestros pueblos, que la causa de estas fallas constantes obedece en parte al mal estado en que esta el cableado, y todas esas líneas deterioradas por la falta de buen mantenimiento, no ocasional sino oportuno.

¿A quien debemos recurrir, si nos vemos afectados por estas fallas?

Estimados amigos una vez conocí a una chica que trabajaba en Eleoriente y creo que sigue ahí, claro que ahora nuevamente se llama CADAFE, ella trabajaba en el departamento de bienestar social o algo así, recuerdo que en ese entonces, ella me dijo que cuando se cortara el flujo de la electricidad, siempre anotara la hora exacta y la fecha en la que ocurrió el corte intempestivo, o la falla que provocó el fallecimiento a destiempo de uno de tus aparatos, que comprara protectores para casi todos y fuera hasta esa oficina y reportara la falla con la notificación de que tu aparato, electrodoméstico o electrónico sufrió un desperfecto o murió como consecuencia de dicha falla, esta chica bella me dijo que su empresa corría con los gastos bien de la reparación o la compra del aparato, que eso funcionaba como una oficina de quejas y protección al cliente, claro está que en estos últimos años, no sé, en hay que recordar que estamos como en un tiempo de vacas flacas, realmente no sé, si aún se pueda hacer esto, y si realmente existe alguien que pueda hacerse responsable por estas fallas.

Aunque si ponemos un poco de atención al discurso político oficialista, creo que no se puede esperar mucho de esta empresa. De todas maneras se debería tocar la puerta, como dicen por ahí, tocar no es entrar. Total hay que reclamar nuestros derechos y más si estamos al día con nuestras facturas y pagamos los impuestos correspondientes.

Creo que lo más sano es comprar protectores integrales, colocados desde la misma toma eléctrica o en la switchera o breakera y reguladores en tus aparatos de más consumo eléctrico.

En lo sucesivo no me queda más que dar algunas recomendaciones como aportación a la solución y concientización en el uso racional de la energía eléctrica, pero seguiremos escarbando para llegar al fondo de esta problemática, por este instante, les dejo los siguientes tips:

1. Utiliza la energía con racionalidad. Enciende sólo lo justamente necesario. Es decir, queridos amigos, prendamos nuestras luces, pero no dejemos bombillos encendidos donde no lo estemos necesitando.

2. Desechemos los bombillos tradicionales y remplacémoslos por bombillos ahorradores de energía.
3. Cuando no estés usando tus aparatos. Desenchúfalos, estos poseen bombillos de activación y recepción de energía (Vampiros, como les llaman los ecologistas) que consumen electricidad, incluso cuando tus aparatos están apagados.

4. Si ya cargaste tus artefactos de mano, (como dicen los geeks, tus gadgets) teléfonos, instrumentos, reproductores Mp3, entre otros. Desconecta los cargadores. Sí, los dejas pegados a tus tomas seguirán consumiendo energía sin variación.

5. Utiliza tu computadora portátil con la carga de la pila interna. No tiene sentido, usarla enchufada si ya está cargada. A menos que estés usando un programa o software que necesite más energía.

6. Apaga tus artefactos de aire acondicionado, si no estás en esos ambientes de tu casa u oficina.

Más adelante seguiremos haciendo aportaciones a la solución del problema, pero… será en otra entrega del programa y el blog. En la que continuaremos describiendo la realidad en la que vivimos día a día, en nuestro país, Latinoamérica y el mundo.